Para ti... 

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¡Hola amor! 

Despierta cariño mío 

¡no te asustes que soy yo! 

Aunque sé que estas dormido vengo 

-de madrugada, que es cuando más te necesito-

con el imperioso deseo de saberte en mi totalmente.

 ¡Voy a poseerte, a hacerte mío! 

Quiero sentirte y emprender una suave, 

pero intensa, cabalgada con tan brioso corcel. 

Con las riendas en mis manos y, las piernas 

en tus caderas,

te voy a hacer volar hasta hacerte gritar de placer, 

aunque mis manos estén firmes guiándote, 

las caricias no te han de faltar. 

Amor, todo tu cuerpo,

 palmo a palmo, pienso 

acariciar, mimar 

lamer,gustar

¡saborear!

Caricias húmedas y sensuales 

que te harán estremecer de placer, 

todos tus recovecos mi boca y mis manos han de recorrer 

y cuando entre mis piernas temblar te sienta. 

de ti, palpitante y húmeda 

me fundiré con tu cuerpo y, 

ya desbocados, alanzan y jinete, 

con un susurro trémulo de ganas de ti 

suplicante te ‘ordenare’ ¡Hazme tuya amor mío! 

Hunde en mi, ese bello y erguido nardo 

a punto de eclosionar, 

poquito a poco, ¡hasta las entrañas!

o moriré de amor.

María Sena

7/09/2014